Eliminando el engaño del yo

Uno de los grandes temas de mi camino espiritual, y de mi vida en general, ha sido la búsqueda del verdadero “yo”. Si bien esto puede parecer una tarea simple, en realidad se necesita una gran cantidad de trabajo y coraje para emprender, porque lo que se esconde debajo de nuestro exterior pulido puede ser en realidad un desorden de inseguridades, pensamientos y recuerdos reprimidos y pensamientos y tendencias desagradables.

Cuando la mayoría de las personas se preguntan «¿quién soy?», Por lo general describen varios atributos por sí mismos. Por ejemplo, podría responder: soy licenciado, estoy casado, soy padre, soy masón, soy de un pequeño pueblo, me gusta esto o aquello, no me gusta…, etc. pero ¿es ese realmente quién soy? ¿Soy simplemente una amalgama de mi carrera, vida familiar, gustos y disgustos y experiencias de vida? Bueno, la respuesta que he descubierto es “Sí y No”. Si bien soy un producto de estos diversos atributos, no son mi verdadero yo, sino que constituyen la capa exterior de mi verdadero yo en la forma de mi personalidad y las diversas máscaras que uso para encajar con mis roles y con la sociedad en general. Para encontrar el verdadero «yo», debo profundizar más.

Para descubrir “quiénes somos» realmente, debemos estar dispuestos a deshacernos del engaño del ego que nos mantiene en la oscuridad perpetua del miedo y la incertidumbre. También debemos estar dispuestos a examinar realmente las diversas capas y máscaras (diversas personalidades) que hemos construido alrededor de nuestro verdadero yo. Esta puede ser una tarea larga, porque muchas de nuestras capas y máscaras comienzan a desarrollarse en la primera infancia, y continúan superándose y modificándose a medida que envejecemos. Quizás definimos nuestro nicho como el niño popular en la escuela, el inteligente, el atleta, el payaso de la clase, el dramático, el solitario, etc. Estas máscaras nos ayudaron a encajar o nos protegieron de varias maneras en las distintas etapas en nuestra vida. 

Nuestras diversas personas no son necesariamente algo malo y, de hecho, a veces son útiles; sin embargo, la clave es examinar realmente estas diversas capas y máscaras, y descartar las que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial tanto en el ámbito físico como en el espiritual. Esto se puede hacer simplemente observando nuestras acciones, actitudes y pensamientos en diversas situaciones. ¿Actuamos de una manera en el trabajo y de otra con los amigos, la familia, en la Logia? ¿Por qué sentimos la necesidad de ponernos estas diferentes máscaras? ¿Estamos siendo poco auténticos al ponernos estas máscaras? ¿Hay un momento en el que realmente podamos ser liberados de nuestros engaños creados por nosotros mismos? Al examinar y eliminar las capas y máscaras negativas o represivas, podemos comenzar a descubrir y comprender nuestro verdadero yo, nuestra verdadera esencia, que es la chispa divina del Creador, nuestra alma. En la masonería, este perfeccionamiento del yo está representado alegóricamente desde la tosca forma de la piedra bruta del aprendiz, hasta el perfeccionado trabajo de la piedra labrada del maestro masón.

Por ahora seguiré trabajando para eliminar mis propios engaños psicológicos y espirituales, y aunque estoy seguro de que aún me queda un largo camino por recorrer, tengo la suerte de tener hermanos que son mis compañeros y guías en este viaje. 

Mi Palabra V:M:.

A:.M:.

SOFER ABIB

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Un comentario sobre “Eliminando el engaño del yo

  1. B.·.R.·.L.·.S.·. Pio Jaramillo Nº 42

    Con los saludos correspondientes, os agradezco por la plancha.

    V.·.A.·.H.·.

    Heber Herrera Lopez
    CU 14
    ________________________________

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